sábado, 29 de octubre de 2016

Extracto del capítulo 2, parte 2

En esta parcela del libro descubrimos como Sam y Amanda no se llevan especialmente bien, sin embargo, Sam hace cosas por ella que normalmente nunca haría por nadie más. Esa chica le saca los nervios, parece arrogante, presuntuosa y enfadada, lo que Sam no sabe aún es lo que le espera a su lado...


                                                Extracto del Capítulo 2, parte 2
Me levanté  temprano por la mañana, el Sol incidía con fuerza desde primera hora y comenzó a notarse el cambio de temperatura. Me lavé la cara y la boca y salí al salón. La vi dormida aún, se veía que descansaba profundamente, poseía un aspecto realmente angelical durmiendo. Me quedé observándola un par de minutos, decidí dejarla reposar todo lo que quisiese. Me puse un café y estuve a mis cosas. Tras un largo rato escuché su voz.

-¿Qué haces?- me giré la vi tumbada mirándome.
-Limpio las armas.- se incorporó. -¿Qué tal la noche?
-No había dormido así desde hacía mucho tiempo.
-Me alegro. –me encontraba sentada en una silla limpiando mis armas, hablé con ella sin mirarla. -¿Quieres un café?
-¿Hay café?- reí levemente.
-Verás, yo tengo un pequeño problema y es que cuando no tomo café soy insoportable y me enfado, así que reuní suficiente para bastante tiempo.
-Entonces ayer no te tomaste el café.- murmuró peinándose levemente con los dedos, la observé de reojo. -Oye, tú tampoco es que seas un ángel.- dije girándome, vi cómo se levantó.

Había puesto ese tono a propósito, tenía un don para sacarme de los nervios con esos tonos de voz. Fui a prepararle la taza de café mientras farfullaba contra ella, se había levantado hacía cinco minutos y ya me estaba estresando. Salió del baño y se la di, ella le echó la leche condensada que quiso, esta aguantaba hasta un par de años a temperatura ambiente, así que se convirtió en mi sustituto de la leche y el azúcar, aunque también poseía unos cartones de esta. Yo seguí a lo mío, era lo que más me relajaba. Se sentó en la mesa conmigo, a la izquierda, me miró con detenimiento, me ponía nerviosa.

-¿Qué eras antes de que pasara todo esto, una militar o algo así?
-Era peluquera.
-Venga ya…- la miré de reojo. -¿Cómo puede una peluquera saber todo lo que iba a pasar?
-¿Qué te hace pensar que lo sabía?
-¿Me tomas por tonta? Mira lo que te tienes montado.
-Das por hecho que las peluqueras somos retrasadas o algo así.
-No he dicho eso.
-Pues entonces.- la observé molesta. –Lo sé porque me informé, no me tragué ese cuento chino de que se acababa el mundo y venía en un calendario fechado como el día de San Valentín.
-Mira a tu alrededor.
-¿Qué? La Tierra sigue existiendo, los días siguen pasando. No se ha terminado el mundo.
-¿Y cómo llamas a esto? Hemos vuelto a la edad de piedra.
-A la edad media como mucho. Mira, el problema es que el ser humano se acostumbró demasiado a la electricidad y tecnología, en el momento que falta está idiotizado, no sabe qué hacer, ha perdido el rumbo de su vida. No pensamos en nuestra era y no queremos pensar en esta, pero es lo que hay.

Amanda se levantó viendo que la esquivaba y revisó mis libros y mis documentos, ojeó los papeles que tenía y mis libretas de apuntes sobre lo que nos estaba pasando. El resto de la mañana no hubo mucho movimiento, Amanda me dirigía la palabra pocas veces, creo que yo no le caía demasiado bien. El calor azotaba el piso y era verdaderamente asfixiante estar, los métodos para refrescarse eran escasos, así que me acosté en la cama para olvidarme del calor, quería que pasasen las horas lo más rápido posible. Cerca de las siete de la tarde me preparé a salir, me puse mi armamento encima y por fin se escuchó la voz de ella.

-¿A dónde vas?- me preguntó.
-Tengo algo que hacer, volveré sobre las diez, antes de que anochezca.
-¿Puedo acompañarte?
-No.- negué secamente.

1 comentario:

  1. Me has dejado plasmada. Espero llegar a comprar el libro completo. Quiero saber que sigue y como se desenvuelven estas chicas en la rebelión tecnológica. Si bien es cierto que la humanidad esta acostumbrada a la tecnología, antes no existía todo esto y pocos sobreviven a minutos sin su celular. Un libro que a demás enseña que la tecnología no lo es todo, como dije anteriormente, buena trama y esta a base de una investigación propia, dan ganas de releer las historias antiguas de nuestros orígenes. Buen trabajo, espero seguir leyendo mas, quiero saber como se desenvuelven a este mundo oscuro y una nueva era. Besos y saludos.

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