miércoles, 21 de junio de 2017

La Gripe Española

La epidemia de 1918
     La gripe española fue una pandemia de gripe de inusitada gravedad. Fue causada por un brote de influenza virus del subtipo H1N1
     Si algo hay que destacar de este subtipo fue su extremada virulencia, ya que no solo afectó a ancianos y niños, como suelen hacerlo las epidemias de gripe, sino que muchas de sus víctimas fueron jóvenes y adultos sanos. Ni siquiera los animales, como perros y gatos, estuvieron a salvo. Es considerada la pandemia más devastadora de la historia humana, ya que en solo un año mató entre 20 y 40 millones de personas. Un investigador asegura que la enfermedad apareció en el Condado de Haskell, en abril de 1918. Y, en algún momento del verano de ese mismo año, este virus sufrió una mutación o grupo de mutaciones que lo transformó en un agente infeccioso letal. Investigaciones a posteriori han buscado las causas de la alta mortalidad de la gripe española. Al parecer el virus mataba a sus víctimas mediante una “tormenta de citocinas”, una reacción inmune exagerada ante un patógeno altamente peligroso. Las citocinas son proteínas que, entre otras funciones, dirigen a las células inmunitarias al lugar de la infección y a veces las inducen a producir más citocinas para reclutar más células inmunes en un bucle de retroalimentación positiva. En la tormenta de citoquinas este bucle se descontrola, con lo que muchas células inmunes se concentran en un solo lugar, dañando los tejidos y provocando una gran respuesta inflamatoria. Si se da en el sistema respiratorio, como se daría en la gripe española, la tormenta de citocinas obstruiría las vías respiratorias pudiendo causar la muerte.  

  Fue llamada gripe española porque la pandemia recibió una mayor atención de la prensa en España que en el resto de Europa. Con el fin de estudiar la gripe española, los científicos han empleado muestras de tejido de víctimas congeladas para reproducir el virus. Dada la extrema virulencia del brote y la posibilidad de escape accidental de la cuarentena, hay cierta controversia respecto a las bondades de estas investigaciones. Una de las conclusiones de la investigación fue que el virus mata a causa de una tormenta de citocinas, lo que explica su naturaleza extremadamente grave y el perfil poco común de edad de las víctimas. Se desconoce la tasa de mortalidad de la pandemia de 1918/1920, pero se estima que murieron del 10% al 20% de los infectados. Con alrededor de un tercio de la población mundial de aquel tiempo infectada, esta tasa de letalidad significa que entre un 3% y 6% de la población mundial murió. La gripe pudo haber matado a 25 millones de personas en las primeras 25 semanas

     Estimaciones más antiguas indicaban que murieron entre 40 y 50 millones de personas. Aunque la Primera Guerra Mundial no causó la gripe, la cercanía de los cuarteles y los movimientos masivos de tropas ayudaron a su expansión. Los investigadores creen que los sistemas inmunológicos de los soldados se debilitaron por la tensión del combate y los ataques químicos, incrementando las probabilidades de contraer la enfermedad. Un factor en la transmisión de la enfermedad fue la cantidad de viajes de los combatientes. La modernización de los sistemas de transporte posibilitó que los navegantes propagaran más rápidamente la pandemia sobre un abanico más amplio de comunidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario