Conoce los secreto del planeta
Mercurio se está encogiendo
Los accidentes geográficos tectónicos que predominan en Mercurio son enormes acantilados llamados: escarpes lobulados. Los investigadores pensaban que estos escarpes eran signos de un encogimiento global, como las arrugas de una pasa de uva. ¿Por qué se encoge Mercurio? El núcleo del planeta conforma el descomunal 60–70% de su masa. El enfriamiento de este núcleo de gran tamaño ha llevado a una notable contracción del planeta. Las imágenes de los escarpes lobulados proporcionadas por MESSENGER muestran que la contracción total es de dos a siete veces mayor que lo que pensaban los investigadores.
Hielo en el planeta del infierno.
Mercurio parecería ser un lugar improbable para hallar hielo. Pero la inclinación del eje de rotación de Mercurio es prácticamente cero; por lo tanto, el suelo de los cráteres situados en los polos del planeta nunca ven la luz del Sol. Los científicos sugirieron hace décadas que podría haber agua congelada atrapada allí. La idea recibió más respaldo en el año 1991, cuando el radiotelescopio de Arecibo, en Puerto Rico, y la antena Goldstone, ubicada en California, detectaron reflexiones de radar inusualmente brillantes, las cuales emanaban de los polos de Mercurio. Desde la órbita de Mercurio, MESSENGER pudo ver los polos del planeta como no ha podido hacerlo ninguna otra nave espacial o telescopio previamente, y confirmó lo improbable: los cráteres que están permanentemente en sombra cerca de los polos de Mercurio tienen temperaturas menores que -173°C, y el hielo de agua es estable en sus superficies oscuras más internas. Parte del hielo polar está cubierto por un misterioso material orgánico oscuro que los investigadores todavía no conocen bien.
Mercurio tiene cola.
La exosfera de Mercurio es una atmósfera ultradelgada donde los átomos y las moléculas están tan separados, que es más probable que choquen contra la superficie antes de que colisionen entre sí. Este material deriva principalmente de la propia superficie de Mercurio, levantado por la radiación solar y el bombardeo del viento solar, o bien, por los materiales eyectados por los meteoroides que impactan contra su superficie. La nave MESSENGER pudo determinar la composición química de la exosfera y también monitorizar el material a medida que adoptaba la forma alargada, similar a la cola de un cometa, de 2 millones de kilómetros, debido a la acción del viento solar.
En Mercurio amanece dos veces por día.
En Mercurio existe el fenómeno de los amaneceres dobles, donde el Sol sale, se detiene, se esconde nuevamente casi exactamente por donde salió y luego vuelve a salir para continuar su recorrido por el cielo; esto sólo ocurre en algunos puntos de la superficie: por el mismo procedimiento, en el resto del planeta se observa que el Sol aparentemente se detiene en el cielo y realiza un movimiento de giro. Esto es debido a que aproximadamente cuatro días antes del perihelio, la velocidad angular orbital de Mercurio iguala su velocidad angular rotatoria, lo que hace que el movimiento aparente del Sol cese; justo en el perihelio, la velocidad angular orbital de Mercurio excede la velocidad angular rotatoria. De esta forma se explica este movimiento aparente retrógrado del Sol. Cuatro días después del perihelio, el Sol vuelve a tomar un movimiento aparente normal pasando por estos puntos.